La oficina es un lugar donde la desinfección, la limpieza y el orden son primordiales si se desea trabajar de una manera eficaz y sin complicaciones. A continuación describiremos varios consejos para un mantenimiento adecuado para nuestra oficina.
Equipación
Las oficinas deben de contar dispensadores de gel hidroalcohólico, papel secamanos, higiénico y jabón. Asimismo, es necesario contar con contenedores y papeleras.
Limpieza de la oficina
Es necesario comenzar la limpieza de la oficina por el suelo, ya que cuando barremos levantamos mucho polvo y partículas de suciedad que acaban depositándose sobre muebles u otras superficies. Se recomienda limpiar el suelo con una mopa de microfibra moderadamente humedecida.
Limpieza del mobiliario
En caso de la limpieza inicial usaremos una bayeta microfibra húmeda para atrapar mejor el polvo del escritorio, silla y estantería. Para evitar manchas o daños significativos en los materiales recomendamos utilizar detergentes neutros.
Después de la limpieza viene la desinfección, y tendremos que usar productos que sean respetuosos con el material que vayamos a desinfectar. En el caso de la desinfección, es importante también contar con toallitas desinfectantes impregnadas en alcohol para la desinfección de equipos informáticos como impresora, teclado, ratón…
Limpieza de los baños de la oficina
Como se ha comentado con anterioridad, es necesario seguir los dos pasos generales: limpiar y desinfectar. Asimismo, teniendo en cuenta la higiene de los empleados se recomienda contar con un dispensador de jabón (con su correspondiente carga), papel secamanos y papel higiénico.
Limpieza de la zona de comedor
Es una de las zonas más sensibles de la empresa, ya que es una zona común para los trabajadores y los elementos comunes que se utilizan como bayetas y estropajos hacen que el traspaso de bacterias de una superficie a otra sea más fácil y eficaz. Para ello, es muy recomendable reemplazar estropajos y bayetas mínimo una vez a la semana.
Conclusión
Es responsabilidad de todas las personas de la organización mantener limpios, ordenados y desinfectados los espacios comunes. Es recomendable también tener un manual de higiene y limpieza donde se puedan plasmar las reglas.